Mundo Obrero // Este fin de semana se está celebrando en Córdoba las Jornadas por un Trabajo Digno para las mujeres, organizado por el Partido de la Izquierda Europea (PIE) y el Partido Comunista de España (PCE) en el que mujeres de la izquierda europea y sindicalistas están analizando las situación laboral femenina en países como Grecia, Italia, Alemania y España. Las jornadas forman parte de una campaña europea, “impulsada porque queremos otra sociedad en la que las mujeres tengamos derecho a un salario digno” según expresó la responsable de la secretaría de la mujer del PCE, Cristina Simó, responsable de la Secretaría de la Mujer del PCE y promotora del encuentro.
Tanto desde las ponentescomo de las participantes se están compartiendo experiencias en conflictos y luchas laborales, como la de las mujeres de la limpieza del Ministerio de Finanzas en Grecia, que ganaron una batalla de 22 meses y fueron readmitidas tras la victoria de Syriza, las trabajadoras de las escuelas infantiles en Alemania, las de trabajadoras de las compañías Yook y Mavik en Italia, y el giro radical que supuso la incorporación de las mujeres en las luchas de las minas de Aznalcollar, hace 7 años y medio, en la fábrica de Santana, en Linares o en los actuales conflictos de Extruperfil y Vodafone.
El diagnóstico de la situación se repite de país en país: mayor nivel de desempleo femenino, alta brecha salarial, mayor precariedad y trabajos a tiempo parcial que luego repercuten en la baja cotización a la seguridad social y en las pensiones, que siempre inferiores a las de los hombres, aumentan el empobrecimiento femenino. Algo que también se traduce en stress, depresión, inseguridad, deterioro de la salud e involución de todas las conquistas de las luchas de las trabajadoras y del feminismo.
Como expuso la vicepresidenta del PIE, Maite Mola, en la apertura de las jornadas “Nos hemos empoderado mucho gracias a nuestro trabajo, con muchas dificultades porque nadie nos ha regalado nada, pero la situación hoy en Europa es gravísima, no sólo por la precariedad sino por la involución en los derechos de la mujer”. Estas jornadas, según explicó son una oportunidad para intercambiar ideas y experiencias y aprender” dijo la impulsora de esta campaña europea, y eso es lo que se hizo durante todo el sábado.
Desde la izquierda alemana, Franziska Linder, de Die LInke explicó que Alemania es uno de los países que encabeza la mayor brecha salarial entre hombres y mujeres. Y también argumentó cómo evolucionó esa brecha que en Alemania del Este era de un 9% respecto al 23% de Alemania Occidental, apuntando además que en la RDA la cuota de mujeres empleadas era casi de la mitad del total, el índice de actividad femenina era superior al 90%, las mujeres tenían muchos derechos, autonomía social y económica y disfrutaban de gran participación en la vida pública y facilidades para conciliar la vida laboral y familiar. “Una situación muy progresista respecto a las mujeres viven Europa hoy en Europa”.
Desde Italia, Nadia Rosa, sindicalista de FIOM-CGIL, contó que un 19,8% de las mujeres italianas viven por debajo del nivel de la pobreza, 3 puntos más que los hombres. Sufren una mayor vulnerabilidad que deriva de muchos factores como el mayor desempleo, unos salarios que son 28% menores que el de los hombres, pensiones más bajas y mayores dificultades para una independencia económica.
Las pensiones son pequeñas no sólo por los salarios bajos y el desempleo sino por la interrupción laboral por maternidad. En Italia, una de cada cuatro mujeres deja de trabajar cuando es madre. Y de las otras tres que se reincorporan dos sufren el llamado “despido femenino” a lo largo de los 3 primeros años de crianza. Añadió que a pesar de que el Fondo Monetario Internacional ha calificado a Italia como uno de los países que menos ha hecho por incorporar mujeres al mercado laboral, una incorporación que Rosa insistió que tiene ha de llevarse a cabo en iguales condiciones, no se hace nada por mejorarlo. “Hay que abordar el debate a nivel europeo y no puede demorarse más, con una distribución del trabajo e igualdad de salarios a igual trabajo y con una jubilación que garantice una vida digna”
La griega Anna Koutsoukiosuglou, secretaria general del un gran sindicato que reúne a los empleados de los ministerios de economías y finanzas, explicó el cambio de modelo que intentaron hacer en su país con la aplicación de los memorándums y cómo los sueldos y pensiones bajaron hasta un 50%. “Lo que hicieron fue intentar cambiar gradualmente todo el país, crear una zona económica específica donde el mundo laboral recibió un ataque feroz para abolir todos los derechos laborales que el pueblo griego conquistó con sus luchas”, como la anulación de los convenios colectivos. Añadió que las mujeres han sido las víctimas más importantes de la crisis e ilustró la situación con estadísticas y la certeza de que todas juntas podemos derrocar las políticas neoliberales.
La sindicalista griega partió de que cada crisis estructural del capitalismo produce momentos de conflictos ideológicos, choques y periodos de cambio en las prácticas sociales, y conduce a la formación de nuevas ideas dominantes y modelos sociales. La crisis también son una prueba para las prácticas de resistencia colectiva y la participación activa de los ciudadanos.
Cristina Simó fue quien analizó la situación laboral de las mujeres en España con datos como que el 68% de quienes tienen ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional son mujeres, o cómo la diferencia salarial entre hombres y mujeres ha aumentado 2 puntos entre 2008 y 2011. Denunció que “el trabajo digno es un derecho que nos están negando” y abogó por luchar por la igualdad desde los convenios colectivos. “El austericidio nos está alejando de horizonte de igualdad. Lo que quieren es devolver a la mujer a casa”, concluyó.
Las jornadas se clausurarán la mañana del domingo con la presentación de las conclusiones, seguidas de una acción reivindicativa, en forma de cadena humana sobre el Puente Romano de Córdoba a las 13 horas, en la que participarán, entre otros, el coordinador general de Izquierda Unida Andalucía, Antonio Maillo, el Secretario General del PCE y diputado por Sevilla, José Luis Centella, el secretario general del Partido Comunista de Andalucía, José Manuel Marisical y la cuarta teniente alcalde cordobesa Alba Doblas. Elena Cortés, diputada por IU en la Junta de Andalucía será la encargada de dar lectura al manifiesto redactado en las Jornadas.
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