El territorio andaluz se va a poner de nuevo al servicio del negocio del crimen. Almería, Alborán y Estrecho, serán el marco del mayor ejercicio militar de la OTAN tras la Guerra Fría.
Se trata del ejercicio ‘Trident Juncture 2015′ para el que España se constituirá en nación anfitriona, y que contará con la participación de 35.000 efectivos de 25 naciones aliadas y siete socios. Está siendo planeado bajo el concepto de Fuerzas Conectadas (CFI en sus siglas en inglés) y tiene por objetivo que las tropas de la OTAN sigan estando preparadas para reaccionar tras el fin de las operaciones en Afganistán a finales del pasado año.
En la cumbre de la Alianza Atlántica del pasado mes de septiembre, en Cardiff (Gales), entre otras iniciativas se acordó poner en marcha una Fuerza de Intervención Rápida así como un Plan de Adiestramiento (Readinnes Plan) a fin de mantener preparados para intervenir a los ejércitos aliados (Tierra, Mar y Aire). La Fuerza de Intervención Rápida ‘Punta de Lanza’ (Spearhead) alineará del orden a los 5.000 efectivos y podrá desplegarse donde sea necesario en un plazo de 48 horas.
La OTAN está desempeñando un papel de gendarme mundial, defendiendo los intereses imperialistas de Estados Unidos y la Unión Europea, que buscan desestabilizar los gobiernos de los países de oriente medio. La crisis humanitaria ha supuesto que miles de refugiados huyan de países que ha bombardeado la OTAN, mientras EEUU financiaba a grupos yihadistas.
Andalucía es una tierra de Paz. A pesar de ello, tanto PP como PSOE están avalando la creciente presencia y el aumento de la dependencia –militar, por supuesto, pero también política, económica y estratégica- ante la OTAN y los EE.UU. en una subordinación repugnante. La lucha por la Paz es también una lucha por los derechos humanos y por la democracia.
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